domingo, 28 de diciembre de 2014

La Conciencia Mesiánica en la Profecía Judía (LXXXIX) Isaías

Yo los he traído a Mi montaña sagrada, y los he regocijado en Mi casa de oración. Sus ofrendas de elevación y sacrificios son placenteros en Mi altar, porque Mi casa, 'una casa de oración' es llamada para todos los pueblos.(56:7)

El Creador trae a los dispersos y asimilados de Su pueblo a través de la historia, de regreso a Su montaña sagrada. Esta es el nexo eterno con Él como el regocijo en Su casa. Así el bien en su ser y hacer se convierte en las ofrendas elevadas placenteras en Su altar.

Por lo tanto el bien como causa y efecto de actos de rectitud es la premisa para que todos los pueblos vengan a Su casa de oración. Llamamos oración a nuestra ofrenda elevada a Él, la cual es el bien que quiere seamos, tengamos y hagamos.

Una afirmación de Dios el Eterno que reúne a los dispersos de Israel: 'Otra vez lo recojo a él [Israel] a sus reunidos'.(56:8)

Dios repite Su promesa en la Torá que cuando el Eterno tu Dios retorne tu cautiverio y tenga compasión de ti, y regresará y te recogerá de todos los pueblos adonde el Eterno tu Dios te haya dispersado.(Deuteronomio 30:3-5). En ese entonces Él hablo a Israel en primera persona singular, y ahora a través del Profeta también se dirige a Israel en singular, mencionando a sus dispersos para ser recogidos para Su Redención Final.

Cada bestia del campo venga a devorar, cada bestia en el bosque. Sus vigías están ciegos, todos ellos sin conocimiento. Todos son perros mudos, ellos no ladran, dormitan, acostados, les gusta dormir.(Isaías 56:9-10)

El Profeta llama nuestra atención acerca de tendencias y rasgos negativos en la conciencia como bestias salvajes que devoran lo bueno que da significado a la vida. Estos también son nuestros enemigos internos y externos que actúan como les place cuando nuestro mayor conocimiento y principios duermen como vigías ciegos y perros mudos.

Isaías también se refiere a los líderes de su generación que no se interesaron por el bienestar espiritual de su pueblo, como guardianes ciegos e ignorantes. Las lecciones del pasado y del presente son mantenernos eternamente vigilantes contra el predicamento de las fantasías e ilusiones de ego.

Y los perros son de intensos deseos, ellos no conocen la saciedad, ¡y son pastores! No han conocido entendimiento, todos ellos andan en su propio camino por el que se desvían. Cada uno para su ganancia deshonesta desde su lugar: 'Venid vosotros, yo sostengo el vino, y bebemos, traga bastante, ¡y como este día ha sido mañana, grande y muy abundante'!(56:11-12)

Al permitir que nuestras tendencias negativas conduzcan nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, pasiones e instintos, se convierten en perros insaciables que son nuestros pastores. No hay entendimiento ni conocimiento de lo que es apropiado o correcto como expresiones de los modos y atributos de Amor.

La ignorancia trae su saldo como causa y efecto de lo corrompido por la envidia, codicia, lujuria, arrogancia, ira, indiferencia e indolencia. Estas son la motivación para las ganancias deshonestas que sólo duran momentos fugaces.

Cada día se vuelve como ayer y mañana porque son tan vanos como su causa y efecto. Hasta llegamos a creer que hay abundancia en lo vano, aún si ya sabemos que las fantasías e ilusiones no duran.

Así llegamos a darnos cuenta que únicamente el bien de los modos y atributos de Amor es lo que trasciende, porque sustenta la vida a la vez que la trasciende.

domingo, 21 de diciembre de 2014

La Conciencia Mesiánica en la Profecía Judía (LXXXVIII) Isaías

Así dijo el Eterno: 'Mantened justicia y haced lo que es recto. Porque cerca está Mi redención para venir, y Mi rectitud para ser revelada'.(Isaías 56:1)

El Creador nos recuerda que el principio común que compartimos con Su Redención es la rectitud, que es lo cercaentre ambas. De ahí que nos encomiende dirigir nuestro juicio como el discernimiento para lo que es correcto. Otra vez Él llama nuestra atención para que entendamos la rectitud como la causa, propósito y efecto de ser y hacer el bien como producto de los modos y atributos de Amor. Así el Creador revela Su rectitud en Su Redención como principio fundamental de la Era Mesiánica. La acercamos a nosotros haciendo lo que es recto.

Feliz el hombre que lo hace, y del hijo de hombre que se aferra a ello, guardando el Shabat sin profanarlo, y evitando que su mano haga ningún mal. Tampoco el forastero que se unió al Eterno hable diciendo, 'El Eterno seguramente me separará de Su pueblo'; ni el castrado diga, 'He aquí que soy un árbol seco'.(56:2-3)

En este sentido la rectitud es nuestra felicidad, porque es el bien que Dios quiere que seamos y procuremos. Es interesante notar que Él integra la rectitud al Shabat, ya que este día es la culminación del bien como el principio eterno en Su Creación. Mantener sagrado el Shabat es mantener la rectitud en todos los niveles y expresiones de la conciencia.

También es esencial que el Creador se refiere al forastero como el intruso que encuentra su camino y razón de vivir como parte de Su voluntad. Aunque como intrusos abrazamos los caminos y atributos de Dios, Él no nos rechaza. De ahí que aún en las más adversas situaciones y circunstancias no debemos creer jamás que Dios se separa de nosotros. Esto también se aplica a quienes han perdido miembros u órganos esenciales. La carencia del esto o necesidad de estos no es causa o razón para creer en la separación de Dios, ni asumir que nuestros impedimentos prevengan nuestra relación con Él. El Creador lo deja claro mediante las palabras del Profeta.

Porque así dice el Eterno, 'A los castrados que guardan Mis Shabats y eligen las cosas que Me complacen, y se aferran a Mi Pacto: Les he dado a ellos en Mi casa, y dentro de Mis murallas un lugar y un nombre mejor que hijos y que hijas, un nombre eterno le doy a aquel que no es cortado'.(56:4-5)

Mientras mantengamos nuestro nexo y conexión con Dios, siendo y haciendo lo que le deleita a Él (Sus caminos y atributos como expresiones de Su rectitud), además de guardar Sus Shabats, Él también se aferra a Su Pacto (Su nexo y conexión con nosotros). Esto significa que jamás somos cortados porque Él nos ha dado un nombre en nexo eterno. Este se realiza en Su casa como el lugar, tiempo y nombre que nos une a Él, aún mucho más que siendo hijos o hijas ya que en este nexo no hay separación ni corte.

Y los hijos del forastero que están unidos al Eterno para servirle, y para amar el Nombre del Eterno para ser servidores para Él, cada observante del Shabat sin profanarlo y quienes guarden Mi Pacto.(56:6)

Dios reafirma en este versículo Sus palabras anteriores respecto a los forasteros que se unen a Su Pacto, y sus implicaciones de servicio y Amor por la rectitud de Sus caminos y atributos, incluida también la observancia del Shabat. Esta es la base del Amor a Dios como nuestra razón de existir, porque amándolo a Él nos hacemos conscientes de que Su Amor es nuestra Esencia y verdadera identidad.

domingo, 14 de diciembre de 2014

La Conciencia Mesiánica en la Profecía Judía (LXXXVII) Isaías

Abandona el malvado su camino, y el hombre de iniquidad sus pensamientos. Y retorna al Eterno que se compadece de él, y hacia nuestro Dios porque Él es abundante para perdonar. Porque Mis pensamientos no son tus pensamientos, ni Mis caminos tus caminos. Así lo afirma el Eterno. Porque altos han estado los cielos sobre la tierra, así tan altos han estado Mis caminos sobre tus caminos, Mis pensamientos sobre tus pensamientos.(Isaías 55:7-9)

El primero de estos dos versículos reafirma la eterna gracia, compasión y amorosa bondad del Amor de Dios para aliviar, redimir y transformar nuestra conciencia de las tendencias y rasgos negativos en el bien de los modos y atributos de Amor. Dios nos recuerda que nuestras acciones negativas e iniquidades están destinadas a ser abandonadas en nuestro retorno a Él.

Al regresar, Su perdón anuncia la expansión de nuestra conciencia para aprender Sus revelados y ocultados caminos y atributos. Así comprendemos que Sus pensamientos no son los nuestros, ni nuestros caminos los Suyos. De ahí el imperativo de conocerlo a Él como Él lo desea en la fase final de Su prometida Redención.

Porque como la lluvia y la nieve caen del cielo, y no regresan a este sino que bañan la tierra, y hacen retoñar y florecer, y da semilla para el sembrador y pan para el que come. Así es Mi palabra que sale de Mi boca. No regresa vacía a Mí, sino que ha hecho lo que Yo deseé. Y causa prosperidad para la cual Yo la envié.(55:10-11)

Dios nos quiere hacer conscientes de que Su voluntad tiene un propósito, además del evidente sustento para Su Creación. Él indica que tal propósito florecerá como Él lo ha deseado, y nos dice que somos los portadores de la semilla, el campo y la cosecha que será multiplicada en cantidades que solamente podremos concebir en la Era Mesiánica. Dios es el sembrador y el cosechador de toda Su Creación.

Porque con alegría salís y con paz sois traídos. Las montañas y colinas irrumpen en canto ante ti, y todos los árboles del campo baten palmas. En vez de espino surge abeto, en vez de zarza surge mirto. Y ha sido por nombre para el Eterno, por señal eterna. ¡No es cortado!(55:12-13)

Una vez más Dios se refiere a la nueva conciencia que Él está plantando en nosotros, llenos de alegría para vivir y paz como plenitud para surgir. Montañas y colinas como principios y valores para deleitarse, y árboles como todas las buenas acciones que se convierten en celebración de la vida.

Los niveles inferiores y tendencias negativas en la conciencia son los espinos y zarzas que se convertirán en plantas y árboles, estos como acciones positivas y constructivas... y estas, como expresiones del bien proveniente del Amor de Dios, serán eternas y sin fin.

domingo, 7 de diciembre de 2014

La Conciencia Mesiánica en la Profecía Judía (LXXXVI) Isaías

Ah, cada sediento, venid vosotros a las aguas. Y quien no tenga dinero, venid vosotros, adquirid y comed, sí comed, adquirid sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué sopesar con dinero por lo que no es pan? ¿Y tu labor por lo que no es para saciar? Escúchame diligentemente a Mí, y come bien, y tu alma se sacia en grosura.(Isaías 55:1-2)

Dios nos recuerda otra vez que no solamente es nuestro Creador sino también nuestro sustento por el que no tenemos que pagar. Estos versículos igualmente nos hacen conscientes de que nuestro propósito en la vida es conocer la fuente de Su sustento (“las aguas”) conociéndolo a Él. Tal como lo hemos indicado frecuentemente, en nuestra tradición hebrea el vino representa alegría y la leche sustento vital.

Nuestra conexión y relación con Dios es gratis, porque todo proviene de Dios y Él está a nuestro alcance siempre y en todo lugar. De ahí que cuestione nuestros intereses y motivos en el mundo material, señalando nuestras necesidades reales a diferencia de las fantasías e ilusiones de ego.

¿Deberíamos pagar por las que no son nuestras necesidades básicas? ¿Y qué son esas cosas que no son básicas y que no sacian? Dios repite que Su guía es nuestra completa saciedad y satisfacción, porque Su consejo es el bien. Así nos damos cuenta que nuestra plenitud material (“la grosura”) debe ser consonante con el deleite de nuestra alma.

Inclina tu oído y ven a Mí. Oye y tu alma ha de vivir, y Yo hago para ti un Pacto eterno, la amorosa bondad de los actos de David que son firmes. He aquí que lo he dado por testigo para los pueblos, un líder y regidor para los pueblos.(55:3-4)

Estos son dos de los versículos emblemáticos que anuncian la Redención Final y la Era Mesiánica. Nuestra transición de los espejismos de fantasías e ilusiones de ego hacia los modos y atributos de Amor comienza con oír (entender) y apegar nuestros corazones al Creador. Aquí nuestra verdadera vida comienza a trascender a través del Pacto eterno de vivir en el Amor de Dios, que se hace manifiesto como el firme y constante bien proveniente de la amorosa bondad.

Este determinado y comprometido Amor es la causa, el medio, el propósito y la finalidad de la conciencia mesiánica representada por el rey David como la regencia de Amor en todos los aspectos y dimensiones de la vida.

Ah, llamas a una nación que no conoces. Y una nación que no te conoce corre a ti, por el amor del Eterno tu Dios y por el Sagrado de Israel, porque Él te ha glorificado. Busca al Eterno mientras sea encontrado, llámalo mientras está cerca.(55:5-6)

La conciencia mesiánica es el prometido nuevo conocimiento permanente que nos embarca hacia el viaje sin fin de conocer al Creador. Esta nación que no conocemos y que tampoco nos conoce guiará nuestra conciencia por el Amor (“en nombre”) de Dios y de Su Amor por Israel, la nación elegida que Él ha glorificado.

Israel es mencionado otra vez como símbolo de los potenciales creativos positivos destinados a dirigir y conducir todos los niveles y dimensiones de la conciencia. Así nos damos cuenta que perseguir el bien es el camino para buscar a Dios , la manera de llamarlo, el medio y la cercanía para encontrarlo.

Del Prefacio del Libro

¿Por qué el Amor de Dios, como nuestro Creador, fue escondido por tanto tiempo? Nuestros Sabios místicos hebreos creen que fue ocultado por Sí Mismo para que nosotros lo busquemos, lo encontremos y lo revelemos. Pero, ¿por qué quisiera esconderse como en un juego de niños? No. Nosotros lo escondimos. Fuimos nosotros quienes no quisimos reconocer el Amor de Dios como nuestro Creador.(...) Reexaminemos nuestra memoria ancestral, intelecto, sentimientos, emociones y pasiones. Hagamos que despierten a nuestra verdadera Esencia, captemos la exquisita conciencia del Amor de Dios. La manera en la que está escrito este libro procura reafirmar y reiterar su propósito, por lo tanto presenta su mensaje y contenido en forma reiterativa. Esa es su meta para reinstaurar esta Verdad originalmente proclamada en nuestras Sagradas Escrituras, por nuestros Profetas y Sabios. Nuestro propósito es entronizar el Amor de Dios como nuestra Esencia y verdadera identidad en todas las dimensiones de la conciencia, para así cumplir Su Promesa de que Él habite entre nosotros para siempre.