sábado, 15 de abril de 2017

El Cantar de los Cantares: La Historia de Amor entre Dios e Israel (XXXV)

“¡Yo soy una muralla y mis pechos [son] como torres! Entonces yo soy en Sus ojos como la que encontró paz.” (Cantar de los Cantares 8:10)

La conciencia mesiánica venidera responde a Dios y a Israel que esta se ve construida como torres protectoras para guardar y cumplir los planes del Creador luego de Su redención final. Sus ojos como alegoría de Sus planes para hacer que la paz de los modos y atributos de amor prevalezcan por toda la eternidad.

“A Él que la paz le pertenece tenía una viña en Baal Hamón [Amo de Multitudes]. Él dio la viña a cuidadores. Cada uno trae por su fruta mil piezas de plata.” (8:11)

La conciencia mesiánica habla de sí misma como una viña plantada por Dios en Su campo. Este lleva Su nombre como Amo de Multitudes (Baal Hamón). Él la dio a guardianes que representan los futuros rasgos, tendencias, cualidades y expresiones de la nueva conciencia humana en tiempos mesiánicos.

Su cosecha es de un valor mayor que cualquier precio, ya que de uno produce mil. Estos guardianes son también las futuras multitudes de Israel como herederos y portadores de la venidera conciencia mesiánica que regirá hacia la eternidad.

“Mi viña, que es Mía, está ante Mí. Las mil [piezas de plata] son para ti, Salomón [a él a quien la paz le pertenece]. Y las doscientas para los cuidadores de su fruta.” (8:12)

El amor de Israel cuida la viña, unido al amor de Dios. Cada judío en la era mesiánica será como uno a quien la paz le pertenece (Salomón), cosechando su millar acompañado de sus ayudantes de las naciones redimidas. Estos también serán recompensados por cuidar la cosecha.

“Oh tú, sentada en los huertos, amigos estarán atentos a tu voz. [Y] Que Yo la oiga.” (8:13)

Cumplida la promesa de Dios, Israel entra en su redención final y construye otra vez para Él un lugar en el que more entre (en) nosotros. El campo de Dios (el huerto del Edén) será completamente revelado en el mundo material, cuando lo espiritual y lo material compartan el mismo espacio.

Aquí Israel está sentada y el Creador de dirige a ella haciéndole saber que las naciones, ahora sus amigas, están deseosas de oír su voz con las enseñanzas necesarias para asimilar la nueva conciencia humana que el Creador ha establecido para la era mesiánica. Él quiere oír la voz de Israel como Su voz para la nueva humanidad.

Entonces un huerto se convertirá en muchos huertos para que el Creador hable a la nueva conciencia, y sus rasgos y atributos que atentamente escucharán Su voz. Israel como la nación regente y conductora en la eterna era mesiánica será la primera en conocer la voluntad de Dios, y comunicarla a sus amigas las naciones.

Del Prefacio del Libro

¿Por qué el Amor de Dios, como nuestro Creador, fue escondido por tanto tiempo? Nuestros Sabios místicos hebreos creen que fue ocultado por Sí Mismo para que nosotros lo busquemos, lo encontremos y lo revelemos. Pero, ¿por qué quisiera esconderse como en un juego de niños? No. Nosotros lo escondimos. Fuimos nosotros quienes no quisimos reconocer el Amor de Dios como nuestro Creador.(...) Reexaminemos nuestra memoria ancestral, intelecto, sentimientos, emociones y pasiones. Hagamos que despierten a nuestra verdadera Esencia, captemos la exquisita conciencia del Amor de Dios. La manera en la que está escrito este libro procura reafirmar y reiterar su propósito, por lo tanto presenta su mensaje y contenido en forma reiterativa. Esa es su meta para reinstaurar esta Verdad originalmente proclamada en nuestras Sagradas Escrituras, por nuestros Profetas y Sabios. Nuestro propósito es entronizar el Amor de Dios como nuestra Esencia y verdadera identidad en todas las dimensiones de la conciencia, para así cumplir Su Promesa de que Él habite entre nosotros para siempre.