“Y
Yo, [conozco]
sus obras y sus pensamientos, [y]
Yo
vengo para reunir todas las naciones y lenguas. Y han venido y
visto
Mi gloria. Y he puesto en ellos un signo,
y he enviado de ellos a aquellos escapados en las naciones
(Tarshish, Pul, y
Lud, que
tensan el arco;
Tubal y
Javan,
las
islas que están lejos)
que
no han oído Mi
fama ni visto Mi gloria. Y ellos han proclamado Mi gloria entre las
naciones.”
(66:18-19)
El
Creador revelará Su poder también entre las naciones que nunca
creyeron en Él
como el
Dios de Israel. Ellos todos proclamarán que Él de hecho ha
anunciado Su Redención antes de haberla revelado a Sus Profetas.
“Y
ellos han traído a todos tus hermanos procedentes de las naciones,
una ofrenda para el Eterno. Sobre caballos y en carroza, y sobre
litera y mulas, y sobre camellos hacia Mi montaña sagrada Jerusalén,
dijo el Eterno. Así como los hijos de Israel traen la ofrenda
vespertina en vasija limpia a la casa del Eterno.”
(66:20)
Este
versículo es una clara referencia a la reunión de los exiliados
judíos. Luego de la confrontación final de las naciones contra
Israel, la Presencia Divina revelada hará que la naciones reconozcan
la misión de Israel en el mundo como lo define la Torá, y lo
reiteran los Profetas. Así las naciones traerán el remanente de los
judíos como una ofrenda a Dios.
Una
vez los judíos estén reunidos en su tierra traerán sus ofrendas al
Templo de Jerusalén, la montaña sagrada de la casa de Dios. Estas
ofrendas serán presentadas en la vasija limpia de la nueva
conciencia que Él nos dará.
“Y
también de ellos los tomaré para sacerdotes, para levitas, dijo el
Eterno. Porque como los nuevos cielos y la nueva tierra que Yo
estoy haciendo están delante de Mí, lo afirma el Eterno, así
permanecerá tu simiente y tu nombre.”
(66:21-22)
Dios
restablecerá las ofrendas diarias en el Templo de Jerusalén a
través de los levitas y sacerdotes, como otrora. Nuevas ofrendas de
la nueva conciencia bajo nuevos cielos y en una nueva tierra ante el
Creador. Nuevamente Él lo reafirma junto a Su promesa de hacer de
Israel Su nación eterna por siempre, de generación en generación.
“Y
ha sido de mes a mes, y de Shabat a Shabat, que viene toda carne a
inclinarse ante Mí, dijo el Eterno.”
(66:23)
El
Shabat también es reiterado como el tiempo y espacio de unificación
con Dios, como nexo eterno entre Él e Israel.
“Y
ellos han ido y visto los cadáveres de los hombres que se han
rebelado contra Mí. Porque su gusano no muere, y su fuego no se
extingue. Y han sido abominables para toda carne.”
(66:24)
La
humanidad verá los restos de hombres y de naciones como las
tendencias y rasgos negativos que se oponen y se rebelan contra el
bien emanado del Amor de Dios que Él quiere hacer prevalecer en Su
Creación.
Estos serán removidos de la conciencia humana, y esa eliminación será permanente como un gusano que no muere y como fuego que no se extingue. Serán ajenos como una abominación para toda carne, ya que sólo el bien perdurará como el destino prometido que decretó Dios para Su Creación desde el principio de los tiempos. Nuestros antiguos antepasados lo transgredieron, pero Dios lo va a restaurar como lo ha afirmado.
Estos serán removidos de la conciencia humana, y esa eliminación será permanente como un gusano que no muere y como fuego que no se extingue. Serán ajenos como una abominación para toda carne, ya que sólo el bien perdurará como el destino prometido que decretó Dios para Su Creación desde el principio de los tiempos. Nuestros antiguos antepasados lo transgredieron, pero Dios lo va a restaurar como lo ha afirmado.
Este
destino es el Séptimo Día de la Creación de Dios que Él dejó
para el final, tal como lo anunciamos cada viernes en la tarde para
darle la bienvenida.
“Porque esa es la fuente de la cual bendecimos. Desde el principio elegida antes de los tiempos. Última en ser creada, pero primera en el pensamiento [de Dios].” (Del libro de rezos judíos)
“Porque esa es la fuente de la cual bendecimos. Desde el principio elegida antes de los tiempos. Última en ser creada, pero primera en el pensamiento [de Dios].” (Del libro de rezos judíos)