domingo, 12 de abril de 2015

La Conciencia Mesiánica en la Profecía Judía (CIV) Isaías

En tus murallas Jerusalén, Yo he nombrado vigías todo el día y toda la noche continuamente. Ellos no están callados. Vosotros que recordáis al Eterno, no es quedéis callados. Y no os quedéis callados con Él hasta que establezca, y hasta que Él haga de Jerusalén una alabanza en la tierra.(62:6-7)

En estos versículos el Creador nos convoca a perseguir la Redención Final que Él decretó desde la antigüedad. Él nos dice que la nueva conciencia que está a nuestro alcance está protegida para siempre. Tendencias y rasgos positivos no sólo protegerán nuestra nueva conciencia sino que se expresarán en lo que discernamos, pensemos, sintamos, digamos y hagamos. Esto la parte de Dios en cuanto a Su Redención. De ahí que Él nos llame para recordar Sus caminos y atributos como nuestro nexo común con Su Amor, y nos pida que hagamos nuestra parte para cumplir Su promesa.

Dios nos urge a no permanecer callados ante Él, y a decirle que también añoramos nuestro matrimonio con Él. Comenzamos a hacerlo distanciándonos de las fantasías e ilusiones de ego, y abrazar la rectitud de los modos y atributos de Amor. Nuestros Profetas nos recuerdan esto una y otra vez.

'Si regresas, Israel', dice el Eterno, 'si regresas a Mí y si quitas tus abominaciones de Mi vista; entonces no eres retirado.” (Jeremías 4:1)

Por lo tanto dice el Eterno, 'Si tú regresas, entonces Yo te traigo otra vez, para que estés de pie ante Mí. Y si sacas lo preciado de lo vil, tú serás como Mi boca: ellos regresarán a ti, pero tú no regresarás a ellos'.” (Ibid. 15:19)

(...) 'Regresa a Mí, y Yo regresaré a ti', dice el Eterno de las multitudes. Pero tú dices, '¿Cómo habré de regresar?'” (Malaquías 3:7)

Así dice el Eterno de las multitudes: 'Regresa a Mí', dice el Eterno de las multitudes, 'y Yo regresaré a ti', dice el Eterno de las multitudes.” (Zacarías 1:3)

Regresa a Mí, porque Yo te he redimido.” (Isaías 44:22)

Sabemos que depende de nosotros. Dios necesita saber que no estaremos callados nunca más.

Ha jurado el Eterno por Su diestra, aún por el brazo de Su fortaleza: 'Yo no daré más tu grano a tus enemigos, ni hijos de extraños beben tu vino por el cual tú has laborado. Porque quienes lo recojan lo comen, y han alabado al Eterno. Y quienes lo cosechen lo beben en Mis sagrados patios.(62:8-9)

Una vez más Dios repite la promesa para Su Redención Final, esta vez jurando por Su Amor. Al comenzar a hacer que los modos y atributos de Amor sean nuestra única referencia y opción en lo que pensemos, digamos y hagamos, Dios nos dice que sólo Amor será la cosecha de nuestra siembra. Será nuestra cosecha y no para nada ni nadie que pretenda tomarla. Este es uno de los significados de Amor como su causa y efecto, y que Amor no cohabita con nada diferente a sus modos y atributos.

Pasas vosotros, pasad a través de los portales, preparad el camino para el pueblo. Levantad, levantad el camino, limpio de piedras. Elevad un estandarte sobre los pueblos.(62:10)

Nuevamente somos convocados para dar los pasos necesarios con el fin de preparar nuestra conciencia para el cambio que nos espera en la era Mesiánica. Tenemos que subir y ascender a Jerusalén para juntarnos eternamente con nuestro Creador. Pero primero debemos restaurar este nexo unificando todos sus aspectos y dimensiones, mediante el poder integrador y armonizador de Amor.

De ahí que tengamos que reconstruir el Templo de Jerusalén, y limpiar la ciudad de los enemigos de Israel. Es así como unificamos nuestra conexión con Dios. No podemos hacerlo permitiendo que la ciudad esté divida a causa de nuestros enemigos mortales.

Al remover tendencias y rasgos negativos en nuestra conciencia, pasamos por los portales de la ciudad unificada. Así preparamos el camino para el pueblo, Israel, que son las tendencias y rasgos positivos que deben guiar y dirigir todas las facetas de la vida.

Tenemos que levantar el camino de los modos y atributos de Amor, y limpiarlo de las piedras de la maldad. Nuestro ascenso eleva la bandera de la rectitud del bien como el estandarte de los modos y atributos de Amor.

Esta bandera la izamos para traer a todos nuestros exiliados de los cuatro rincones de la tierra. Amor llamará a aquellos que aman para recogerlos y congregarlos unidos con el fin de proclamar y revelar completamente el Amor de Dios en el mundo material.

He aquí que el Eterno ha proclamado a los confines de la tierra: 'Decid vosotros a la hija de Sión, he aquí que tu redención ha llegado'. He aquí que su labor está con él, y su pago ante él.(62:11)

Nuestros Sabios llaman a Jerusalén la hija de Sión, y así entendemos que su Redención también es la de Israel. En esta Redención Final, Dios le da a Israel tanto su misión su pago.

Y ellos los han llamado 'Pueblo del Sagrado, redimidos del Eterno'. Sí, para ti es llamada 'La buscada, ¡una ciudad no abandonada!'(62:12)

Todos los aspectos y dimensiones de la conciencia, incluyendo tendencias y rasgos negativos, están destinados a estar completamente conscientes de la identidad y misión de Israel en el mundo, tal como está declarado y ordenado en la Torá de Dios. Al Él revelar su Amor redentor para la era Mesiánica, las naciones también lo verán y proclamarán que el Eterno reina para siempre.

Todos ellos sabrán y reconocerán que Israel, el mensajero del bien, es el buscado. Este es el destino de Israel, cuya conexión permanente con Dios nunca fue abandonada.

Del Prefacio del Libro

¿Por qué el Amor de Dios, como nuestro Creador, fue escondido por tanto tiempo? Nuestros Sabios místicos hebreos creen que fue ocultado por Sí Mismo para que nosotros lo busquemos, lo encontremos y lo revelemos. Pero, ¿por qué quisiera esconderse como en un juego de niños? No. Nosotros lo escondimos. Fuimos nosotros quienes no quisimos reconocer el Amor de Dios como nuestro Creador.(...) Reexaminemos nuestra memoria ancestral, intelecto, sentimientos, emociones y pasiones. Hagamos que despierten a nuestra verdadera Esencia, captemos la exquisita conciencia del Amor de Dios. La manera en la que está escrito este libro procura reafirmar y reiterar su propósito, por lo tanto presenta su mensaje y contenido en forma reiterativa. Esa es su meta para reinstaurar esta Verdad originalmente proclamada en nuestras Sagradas Escrituras, por nuestros Profetas y Sabios. Nuestro propósito es entronizar el Amor de Dios como nuestra Esencia y verdadera identidad en todas las dimensiones de la conciencia, para así cumplir Su Promesa de que Él habite entre nosotros para siempre.